Nada se compara a ti, desde el día que te vi,

Nada se compara a ti, desde el día que te vi,
no hay segundos en los que no piense en ti, desde que te conocí no puedo vivir sin ti, en el mundo nada se compara a ti.

viernes, 22 de julio de 2011

Recuerdos escalofriantes; “Que bonito eres“.

Javier y María estaban tumbados en la playa, y lo único que de vez en cuando les hacía volver a la realidad, eran los escalofríos que recorrían sus cuerpos cada vez que una ola llegaba a sus pies … el único sonido que escuchaban, era el de las olas y las gaviotas, aunque estaban tan juntos que podían escuchar también la respiración el uno del otro y sentir los latidos del corazón. De repente, María pone su mano en el pecho de Javier y le susurra al oído:

-¿Recuerdas?.

+¿Qué?.

-Aquel día …

+Perdona mi vida, pero hay tantos …

-Ya, pero ese fue especial.

(Refunfuñe ella con voz de niña chica y un silencio hace que no se escuche ni las olas, ni las gaviotas, ni nada de nada)

+Cariño cada segundo que paso contigo es especial.

(María sonríe)

-Pero ese fue el más especial de todos, ¿Qué pasa?, ¿ya no lo recuerdas?.

(Él sabía perfectamente de lo que estaban hablando, pero quería saber como vivió ella ese momento)

+Lo siento princesa …

(Ella suspira, se aparta un poco de él, y se tumba con las manos apoyadas en la nuca)

-Pues aquel día fue el más bonito de mi vida, no tengo palabras para describir lo que sentí …

(María esperaba que Javier continuase, pero él seguía haciendo como que no recordaba nada)

-Estábamos tumbados los dos … casi en esta misma posición.

+¿Si?, ¿Y donde fue eso?.
-En la isla de los sueños.

(Una pequeña risa aparece en el rostro de Javier)

+¿Y que día fue?

-Un día como otro cualquiera, no era una fecha importante, hasta que sucedió …
+¿Qué sucedió?

-Tuviste el valor de decirme que me querías …

+Cariño, pero yo te digo que te quiero todos los días de mi vida.

-Pero no fue lo qué me dijiste, fue cómo me lo dijiste …

+¿Cómo te lo dije?

-Fue precioso …

+Emm … ¿te importa refrescarme un poco la memoria?

(Ella no consigue entender cómo se había podido olvidar de ese día, de su día, pero continuó)

-Desde que te conozco no puedo imaginarme sin tu amor …

+¿Y qué más?

-Necesito que sepas que cada paso que des, yo lo daré, necesito que sepas que el único aire que necesito para vivir es el que tú me regalas con cada beso.

+¿Y no te dije nada más?

-No.

(Él se queda un poco sorprendido, había olvidado lo más bonito)

-¿Porqué?, ¿Te parece poco?
(Y entonces Javier le respondió terminando de contar lo que sucedió aquel maravilloso día)

+Soy un poco bruto, a veces olvido las fechas importantes y prefiero una película de ficción que una romántica. Mi pasión no es la ropa, y mi hobby no es ir de compras. Tengo mi habitación llena de pósteres de coches. Y los domingos los suelo dedicar a partidos con los colegas. No he tenido miedos nunca, será porque no he tenido nada por lo que luchar, algo por lo que tener miedo a perder … Pero entonces llegaste tú, y todo fue tan rápido. Me enseñaste que la fuerza no esta en la voz, sino en el corazón, me enseñaste que cada día es un día único y especial, y más si estamos juntos, por lo que nunca me olvidaría de una fecha especial si recuerdo el día en el vivimos. Me di cuenta que mientras sea contigo me iría al fin del mundo, que me dejaría llevar y que subiría a lo más alto, sin pensar lo que pueda llegar a doler la caída, desde que te conozco no hay hueco en la pared de mi cuarto, porque está llena de fotos tuyas con tu nombre y con un millón de te quieros. Desde que llegaste tú, me he dado cuenta que mi lugar favorito para pasar un domingo y cualquier día de mi vida, es tu habitación y que si tuviera que elegir un lugar donde vivir, sería sin duda tu cama. Me has enseñado que se puede decir de todo sin hablar, con una mirada, que puede transmitir muchos más sentimientos que todas las palabras del mundo. Pero lo que más me ha gustado sin lugar a dudas, de todo lo que he aprendido de ti, es a tener miedo. Si, miedo. Porque ahora sé que tengo una razón por la que levantarme cada mañana y sonreír.
(María lo mira, levanta una ceja y dice)

-Cariño, pero si no te acordabas …

Él saca la lengua y dice:

+Mi vida, ¿Cómo lo voy a olvidar?
-Solo necesito escuchar una cosa más …

+Dime princesa, lo que sea.

-Prométeme, que si algún día te falto, por cualquier circunstancia, eso no va a ser excusa para que el mundo no pueda volver a ver una de las más grandes maravillas del mundo, tu sonrisa.

+Cariño, no puedo prometerte eso, porque no puedo sonreír sin motivos.
-Mi vida, no hay mayor motivo en el mundo que tu sonrisa, para verte sonreír.



by: tuttifrutti

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